OTRO MUNDO!!!!!

Así es amigos, se podía decir que durante casi tres semanas he estado prácticamente en otro mundo por muchas cosas; por las playas, los paisajes, la selva, los animales, la naturaleza, el océano, etc... Aunque la vuelta fue mucho más dura de lo esperado, luego os lo cuento.

La verdad es que no sé por donde empezar porque son muchas cosas las que he visto pero voy a intentar hacer un resumen más o menos detallado de este gran viaje.

El viaje comenzó con un pequeño gran incidente, resulta que en mi reserva del billete de avión mi nombre constaba como Luis Arrena Duesca y por lo tanto no coincidía con mi pasaporte, consecuencia? Pues que allí me encontraba a menos de un hora de que saliera el avión sin poder embarcar porque me dijeron que tendría problemas para entrar en Australia al no coincidir los datos, momentos de tensión en el aeropuerto, llamadas a la oficina de El Corte Inglés de Zaragoza (que abren a las 10 y el avión salía a las 11, y que menos mal que era sábado porque si llega a ser Domingo igual no puedo viajar porque la oficina está cerrada, o si el avión sale antes de las 10 pues lo mismo), solución? Pues sacar otro billete porque no podían anular ese billete ya que tenía que ir a anularlo Luis Arrena y claro esa persona no estaba allí y el avión estaba lleno y no había sitio para mi, que nervios!!! Al final se puedo solucionar y todo empezó bien, incluido los vuelos que fueron de lo más tranquilos.

A la llegada a Sydney nos recibió una ola de calor impresionante, más de 35 grados a las 9 de la noche!! Y empezamos la semana visitando los lugares más típicos de Sydney; los jardines botánicos, los jardines chinos, la Ópera House (impresionante), el puente de hierro (increíble también), el Aquarium, el centro de vida salvaje Wildlife (donde vimos los primeros canguros, koalas, y muchas más especies raras o distintas a lo visto por aquí), el museo Marítimo, una galería de Arte, la torre de Sydney (que es el edificio público más alto de todo el hemisferio Sur y desde donde se divisa todo Sydney), fuimos a ver ballenas a alta mar (aunque no conseguimos verlas), etc, etc...

Una de las excursiones que hicimos y a mí de las que más me gusto fue la de ir a ver las Blue Mountains, unas enormes montañas todas llenas de eucaliptos (que desprenden un vapor que les da ese color azulado) con unos miradores impresionantes y donde se encuentran The three Sister (uno de los lugares más emblemáticos de toda Australia). Aquí os dejo un resumen a base de fotos (os aviso que son bastantes) donde si que son todas las que están pero no están todas las que son ya que no os podéis ni hacer una idea del montón de fotos que he hecho.

También visitamos las dos playas más famosas de Sydney; Bondi Beach y Manly Beach, donde los surfistas podían deleitarse con las olas que rompían cerca de la arena de la playa. Y no veáis como pega el sol allí, increíble.

Bueno, luego empezó nuestro viaje por dentro de Australia (ya acompañados de Clara) donde en apenas 8 días recorrimos casi 2500 km en coche (por la izquierda por supuesto), más de 5000 km en avión y no se cuantas millas en velero a lo largo de toda la costa este de Australia de Sur a Norte.

Recorrimos en dos días unos 1200 km desde Sydney hasta Brisbane haciendo una noche en Coffs Harbour y varias paradas en distintas playas y miradores con unas vistas espectaculares, a destacar el anochecer en la playa de Nambucca aunque a punto estuvo de truncarse la noche porque casi nos quedamos sin gasolina en medio de la nada y con una lluvia bastante fuerte (pero al final como de la nada apareció una gasolinera abierta y pudimos llegar a nuestro destino). También a destacar la parada que hicimos al día siguiente en el punto más oriental de Australia, es decir, el lugar de tierra firme (sin contar islas) más al este de Australia, Byron Bay con su más de 30 kilómetros de playas donde es famosa su celebración de la noche vieja porque es el primer lugar del mundo donde se recibe el nuevo año. También paramos en Surfers Paradise, imaginaros el por qué de ese nombre.

Desde Brisbane cogimos un avión hasta Cairns y allí otro coche para subir hasta Cape Tribulation, aunque antes paramos en Mossman para visitar una cascada cerca de un poblado aborigen (preparado para el turismo) donde nos bañamos. Cape Tribulation; lugar de auténtica jungla salvaje donde nos hospedamos durante dos días y donde pudimos visitar más playas, hacer kayak en el océano pacífico, recorrer los manglares por donde viven los cocodrilos (aunque tampoco vimos ninguno), realizar un paseo guiado por la noche por la selva y otro no guiado donde nos sorprendió la noche en medio de la jungla y nos tuvimos que apurar para poder llegar a nuestro lugar de hospedaje, también nos bañamos en medio de la jungla en una poza que descubrimos y donde podía haber cualquier animal o planta, probamos auténticas lianas que por allí había, estuvimos en unas playas preciosas pero o bien había riesgo de medusas o bien desaconsejaban el baño por ser zona de cocodrilos, etc etc...

De nuevo vuelta a coger el coche para bajar hasta Airlie Beach (casi 800 km) donde hicimos una noche con algún problema que otro para conseguir alojamiento. Y a la mañana siguiente embarcamos en un velero para pasar tres días y dos noches en alta mar haciendo snorkel en diferentes bahías metidos ya en la gran barrera de coral australiana, visitando islas deshabitadas y unas playas increíbles en las Whitsundays Islands, la verdad es que lo pasamos genial aprendiendo a navegar y conocimos a un montón de gente de los más diversos países. Fue una gran experiencia estar allí en medio de la noche con la única luz de la luna atracados en un bahía con una paz absoluta y pudiendo hacer snorkel (incluso hubo un día que a las 7 de la mañana ya estábamos en el agua), que yo no había hecho nunca y la verdad es que me encantó.

Vuelta con el coche a Townsville y desde allí otro vuelo hacia Sydney para pasar los últimos 4 días ultimando visitas como la que hicimos al bar de hielo, al parque Olímpcio de Sydney, a los distintos barrios de Sydney como The Rocks, ChinaTown, Newtown, Darling Harbour, etc... Y por supuesto que fuimos a visitar el Zoo donde tuvimos mucho más contacto con los animales, podéis mirar las fotos para daros cuenta de ello. Y ya vuelta para casa haciendo una pequeña parada en Bangkok pero suficiente para poder visitar esa ciudad donde viven casi 13 millones de personas y que realmente es una locura. Como podéis comprobar ha sido un gran viaje, una gran experiencia y la verdad es que merece la pena viajar hasta allí (y sino preguntarle a Clara que está a punto de venir), pero hay que aprovechar todo que se pueda para viajar por dentro de Australia porque ya que es imposible ver el país entero (es tan grande como Europa), si que es muy recomendable recorrer todo que se pueda, aquí tenéis un mapa para que podáis ver por donde nos hemos movido.

Ya se que la crónica es demasiado extensa y eso que esto ha sido un pequeño resumen de todo lo que hemos visto y hecho, os podéis hacer una idea un poco más detallada viendo las fotos.

P.D: Bueno, como os he dicho al principio, la vuelta fue mucho más dura de lo deseada y esperada ya que a mi llegada a Madrid me enteré de la noticia de que mi abuela había fallecido, así de repente. La verdad es que fue un palo muy muy duro. Se ha ido la persona más generosa que he conocido nunca y estoy seguro que todos los que la conocisteis estaréis de acuerdo conmigo. Hasta siempre yaya.