"Papá dame la mano que tengo miedo", esta frase se me quedo grabada este sábado al oirsela decir a una chica de tan apenas 8 añicos, os cuento.
Resulta que juega tu equipo de fútbol, el Real Madrid, en una ciudad cercana a la tuya, Bilbao. Preparas un viaje con cuatro amigos para asistir al partido,de puta madre, llegas allí consigues entradas un poco mas caras que en taquilla y con las entradas en el bolsillo nos vamos a tapear y a beber cerveza por los alrededores del estadio, todo correcto.
Entramos al estadio y nuestros asientos, cosas del azar, están situados con la afición del Madrid, unas cuantas peñas (gente de Toledo, de Ciudad Real, de Zaragoza) que habían venido a ver el partido, nada organizado desde el Real Madrid. Y allí estamos en la Catedral, uno de los estadios de España con mas solera y con más historia. El partido transcurre normal con la tensión que caracteriza estos derbis. Termina el partido (0-1) y empieza nuestra aventura, os cuento.
Resulta que no nos dejan salir del estadio hasta que no se vacie, nos dicen, siendo que no íbamos todos juntos, que allí había gente de Bilbao y del Athletic, familias con críos, gente mayor, etc... Nos dicen que es por nuestra seguridad, que hay mucho jaleo por la calle y que los hinchas más radicales del Bilbao están esperando que salgamos, de puta madre, o sea que vosotros nos garantizais que salimos bien del estadio, pero luego en la calle, que hacemos? Nos vais a sacar y vais a decir..."Tomad, aquí los tenéis, estos son los del Madrid, a por ellos". Pues eso, salimos una hora después de que terminara el partido y entonces fui cuando oí a una niña de apenas 8 años, toda vestida de rojiblanca, con su camiseta y su gorro, decirle a su padre... "Papá dame la mano que tengo miedo", pero a dónde hemos llegado? Es que no puede ir unos padres con su hija a ver el fútbol? O 5 amigos a ver a su equipo, y eso que no llevábamos nada del Madrid?
Abandonamos el estadio un poco apresurados y nos dirigimos hacia el coche con la incertidumbre de saber lo que nos espera a la vuelta de la esquina.
Tenemos que cruzar 3 calles y en la cuarta está nuestro coche, por cierto, el coche nuevo de Rober que casi nos lo estrenan:
--La primera calle cortada por la Hertziana, cinco policías con un furgón cruzado impedían que nadie viniera.
--La segunda calle era una gran avenida, y justo cuando íbamos a cruzar nosotros la calle, comienzan a subir por dicha a venida 250 ó 300 radicales gritándonos y corriendo hacia nosotros, que nosotros eramos los 5 amigos que íbamos más tranquilos que el copón y mucha gente que iba a nuestra espalda, pues eso, familias con críos, con gente mayor, parejas... Menos mal que vinieron 4-5 policías y empezaron a dispararle pelotas de goma y cortaron su avance.
--La tercera calle era la de los autobuses de muchos seguidores, nos despedimos de la gente de Toledo, que se han recorrido España entera viendo al Madrid y nunca les había pasado nada parecido, y nos dirigimos a coger el coche, parece que la cosa se ha calmado.
--Justo a lo que nos acercamos al coche, aparecen 20 ó 30 tíos corriendo y diciendo "Esos son, esos son, los del Madrid, a por ellos", echamos las cazadoras aprisa y corriendo en el maletero, eso al que le dio tiempo a quitársela, y nos metemos en el coche, tampoco todos porque hubo a algunos que no nos dio tiempo. Entonces viene un mierda crío, porque es lo que era, un pitajo, con algo en la mano, no se si una botella o una piedra, y nos abre la puerta del coche y empieza "Todos fuera, bajad del coche ahora mismo!!! Sois del Madrid? Sois del Madrid?" Nosotros por supuesto que negamos ser del Madrid y justo cuando se empezaban a acercar más individuos de esos, justo detrás mía, a tan apenas tres metros oí un disparo, no creí que nunca dijera esto pero.. BENDITOS DISPAROS!!, entonces ya llegaron 8 ó 10 policías más con un furgón y con un Passat haciendo trompos y los empezaron a perseguir, y entonces me vino a la cabeza aquella chiquilla del estadio de ojos negros y mirada asustadiza y yo también pensé "Papá dame la mano que tengo miedo"
MUY GRANDE!!!
lunes, 10 de diciembre de 2007
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